LABORES VIÑA

La viña en invierno

Hay quien piensa que la viña da poco trabajo, basta con podar, echar herbicida y vendimiar. Desgraciadamente ésta se ha convertido en una práctica bastante habitual debido a la falta de tiempo. Actualmente muchos viticultores realizan esta actividad como entretenimiento para hacer su propio vino o simplemente por no dejar las viñas abandonadas.

Es verdad que, si no eres muy exigente con el resultado final, la viña con estas labores se conserva y da fruto, pero si realmente eres exigente y quieres obtener uva para elaborar un vino de calidad debes optar por otro método.

Por eso yo, llegado el mes de febrero, ya con la poda larga hecha, continuo con la prevención de plagas y enfermedades, porque dice el refrán que: “más vale prevenir que curar”.

IMG_20190202_171543
Segundo tratamiento de invierno a base de cobre y aceite de parafina. Viña «El Calvario».

Durante el invierno, acostumbro a hacer tres tratamientos; uno justo a la caída de la hoja, otro por ahora, primeros de febrero, y el tercero más adelante, cuando las yemas comiencen a hincharse. Estos tratamientos se pueden trasladar perfectamente a árboles frutales de hoja caduca.

Con el primero pretendo proteger la cepa para evitar la entrada de bacterias y hongos a través de las pequeñas heridas que quedan al caer la hoja, para ello le doy una mano de cobre.

Con el segundo y con el tercero lo que busco es reducir los hongos y además eliminar los huevos y las larvas de los insectos que puedan estar invernando en cualquier hueco del tronco, brazos o yemas de la parra, y así evitar su reproducción en primavera. Para esto vuelvo a utilizar el cobre como fungicida, pero ahora lo mezclo con aceite de parafina, como insecticida con la intención de crear una película en torno a la madera que favorezca la asfixia de huevos y larvas.

De todos modos, conviene recordar cómo fue la campaña anterior y obrar en consecuencia. Está bien prevenir, pero también hay que medir las actuaciones. Si pretendemos conservar la máxima biodiversidad en nuestra viña debemos tener en cuenta el principio de “mínima intervención”, dejar actuar a la naturaleza y a sus protagonistas.

He de decir que tanto el cobre como el aceite de parafina están autorizados para su uso en agricultura ecológica y que de forma general se realizan tratamientos con derivados del cobre como fungicidas/bactericidas contra el mildiu y oídio, y el aceite de parafina como insecticida para eliminar huevos y larvas de insectos.

IMG_20190202_171627_2
Pulverizando con lluvia fina para evitar chorreos y goteos que perjudiquen la cubierta vegetal.

Al pulverizar es importante hacerlo de la forma más fina posible,  mojar bien la cepa por todas partes pero hay que evitar que chorree y gotee hacia el suelo para no perjudicar a los hongos que viven en la cubierta vegetal que se supone que hemos dejado, si es que vamos a trabajar las cubiertas vegetales naturales.

De esta manera tendremos nuestra viña bien protegida hasta finales de la primavera, a partir de ese momento todo dependerá de la climatología, no debemos olvidarnos de que hemos preparado nuestras cepas para afrontar la campaña de la mejor manera posible, pero hay que estar atentos a lo que va sucediendo para tomar las medidas adecuadas en el momento oportuno.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.