Vaso es el tipo de formación de la cepa en los viñedos tradicionales y 1,5 x 1,5 es el marco de plantación, o lo que es lo mismo, la distancia entre cepa y cepa en la viña.

El marco de plantación en viña es importante para la calidad de la uva, por eso en nuestra zona se recomienda poner las cepas a una distancia de 1,5 metros. Otra razón es que se consideraba una medida adecuada para arar con caballería que era el método utilizado antiguamente y que ahora parece que se está poniendo de moda en algunos lugares.

Pero la razón principal y que más se sostiene desde el punto de vista técnico, creo que se basa en que a mayor densidad de cepas más competencia por los nutrientes va a existir con lo cual, la uva no va a poder desarrollar una vaya muy grande algo que juega a favor de la calidad del vino resultante, si además dejamos un poco de cubierta vegetal aumentamos esa competencia lo que contribuye a menor desarrollo y supuestamente mayor calidad en la uva, sobre todo en las variedades que tienden a ser muy vigorosas como el tempranillo.

Digo todo esto porque por unas razones o por otras, en las viñas antiguas van surgiendo faltas y llega un momento en que hay que ir reponiéndolas. El año pasado planté 25 y este año he plantado 75 cepas nuevas para cubrir gran parte de las faltas que tenía en la viña “El Calvario”, 50 de ellas de Rufete, nuestra variedad autóctona, y aún me quedan varias bravías por injertar. Resulta raro hablar de cepas nuevas, cuando lo que se lleva es hablar de cepas viejas, pero claro, para que lleguen a ser viejas antes hay que plantarlas.

Antiguamente se plantaban cepas bravías y al cabo de un par de años se injertaban de la variedad elegida, ahora existe la posibilidad de adquirir directamente del vivero plantas injertadas de la variedad que se desee y sobre el patrón que más se adapte a las características del terreno, con lo cual tenemos casi garantizado el éxito y además, según nos cuentan tienen una gran longevidad, veremos a ver si tanta como las cepas centenarias que les acompañan.

A finales de abril y principios del mes de mayo llevé a cabo la plantación y un mes después ya están todas agarradas y creciendo, casi se salen del tubo protector y eso que no les ha llovido. Esperemos que crezcan bien y que podamos obtener buenos caldos de sus entrañas.
